César Blay Cuquerella “La princesa abdicada”





 

… Y la princesa cansada de su aburrido e insípido amado, pegó un portazo derribando todos sus miedos y buscó lo que nunca imaginó, encontrando en la suave brisa de Mayo, la hoguera que le dio calor.

En esta serie llamada La Princesa Abdicada la modélica Barbie ofrece un lírico canto a la libertad sexual, en una desconocida aunque no inesperada faceta. Un trabajo exuberante y sensual, rebosante de delicada y elegante intimidad en el que se encuentra un poco de traviesa perversión y rabia gamberra en la muñeca Barbie, en las que el componente narrativo de las escenas se complementa con el visual.